Lumbalgia
o lumbago significa dolor procedente de la zona lumbar pero el término no
específica cual es la causa concreta del dolor. En la enorme mayoría de los
casos el dolor es de origen mecánico- funcional , es decir, de una aberrante
función articular de las vértebras lumbares y que además puede presentarse
asociado a otros factores influyentes contracturas musculares, hernias
discales, escoliosis, como artrosis (desgaste), etc. Contrariamente a lo que se
decía tradicionalmente, la artrosis (desgaste) a pesar de estar relacionada, no
es una de las causas del dolor de columna. Se han realizado ya varios estudios
para determinar la relación entre la evidencia radiográfica de artrosis y el
dolor de la columna, y demostraron que no existe ninguna relación y que la artrosis tiene la misma incidencia en las personas con dolor
que en las que no lo tienen. Es decir que puede estar presente en el
paciente pero no es la causa sino más bien una consecuencia de la causa real.
En
algunos casos, aunque pocos, el origen puede ser otro como una fractura,
tumoración, o referido de algún órgano interno. Por eso es importante
determinar la causa en concreto mediante un examen completo. De todas maneras,
más del 90% del dolor lumbar está causado en realidad por las patologías
funcionales de columna (como por ejemplo; hipomovilidad articular, compresión
de un nervio, miofascitis, etc.) y no las patologías estructurales (como por
ejemplo; tumor, desgaste, hernia discal, etc.).
La zona
lumbar es una zona muy vulnerable de nuestro cuerpo, que está constantemente
sometida a esfuerzos, malas posturas, traumatismos, usos incorrectos, defectos
hereditarios, etc. Entre los factores de riesgo están: Malos hábitos
posturales, episodios previos de dolor de espalda, bajo estado de forma física,
sedentarismo, falta de fuerza y resistencia de la musculatura de la columna,
traumatismos/ accidentes previos, trabajos físicos pesados, conducir o estar
sentado durante tiempo prolongado, movimientos con combinación de flexión del
tronco y rotación, exposición frecuente a vibraciones (Ej.; máquinas o
vehículos), tareas repetitivas, edad avanzada, patologías congénitas, sobrepeso,
escoliosis, tratamientos con cortico-esteroides, osteoporosis, alcohol, drogas,
problemas psico-sociales, cáncer, tabaco, infecciones, patologías
circulatorias, estrés e insatisfacción laboral.
Todo esto
puede dar lugar a dolorosos problemas lumbares que casi siempre pueden ser
tratados sin cirugía, ya que la cirugía sólo ha de ser considerada en aquellos
casos en los que el tratamiento conservador no ha tenido éxito en controlar
dolores graves o crónicos, o síntomas neurológicos. En cuyo caso siempre se ha
de consultar con varios profesionales distintos antes de dar este paso. Es
preciso identificar cual es el tipo de problema funcional o estructural que
origina los síntomas para aplicar el tratamiento especifico y así evitar la
cirugía en los casos que sea posible.
Estadísticamente,
8 de cada 10 personas sufrirán de dolores lumbares en algún momento de sus
vidas y esta es la principal causa de baja laboral en el mundo occidental.
También es uno de los problemas de salud más costosos para nuestra industria y
sociedad por la pérdida de días de trabajo y costo de su tratamiento. De manera
que el dolor lumbar se puede considerar un mal endémico, el cual ha sido muy
estudiado por los países más punteros en las ciencias de la salud para
desarrollar unas guías de tratamiento multidisciplinario. Así pues, países como
EE.UU., Canadá, Nueva Zelanda, Gran Bretaña, Noruega, Finlandia, son los
primeros en incluir ya el tratamiento quiropráctico dentro de los sistemas nacionales de salud tras comprobar su
menor costo y mayor eficacia comparado con el tratamiento convencional en
investigaciones gubernamentales, ahorrando así
muchos recursos económicos al país y sufrimientos a sus ciudadanos. Se ha pasado del
tratamiento del simple descanso con medicación y esperar a ver si pasa, a un
tratamiento dirigido a restaurar la funcionalidad de la columna lo antes
posible, siendo en esta línea de tratamiento la manipulación por profesionales
expertos el principal componente, ayudado de educación en hábitos posturales
correctos y prevención en las actividades diarias, ejercicios rehabilitadores,
etc.