lunes, 13 de junio de 2011

Resistencia Laboral, definicion de la HUELGA de los trabajadores de Palma del Cesar

“Resistir”, es el verbo que por estos días más conjugan los trabajadores de Palmas del Cesar, que hoy lunes 13 de junio cumplen exactamente 60 días de huelga en medio de las dificultades y privaciones que una situación de esas acarrea. Con cerca de 4 mil hectáreas de extensión y más de 600 trabajadores, ésta es una de las empresas palmeras productoras de aceite más importantes del departamento del Cesar, ubicada en el corregimiento Minas, municipio de San Martín. Su planta de personal la componen 138 trabajadores con contrato indefinido (107 de ellos afiliados al sindicato de industria Sintrainagro), 226 a término fijo (contratos de menos de un año, de hasta un mes), 230 por cooperativas de trabajo asociado y 32 por empresas temporales. Se trata de un conflicto laboral sobre el cual los trabajadores y el gremio palmero tienen los ojos puestos, porque marca pauta a negociaciones en otras empresas del sector; un sector caracterizado por la masiva contratación tercerizada y en condiciones bastante precarias. Prueba de ello es el contrapliego — nefasto según el sindicato— que inicialmente la empresa presentó a la mesa de negociaciones, con el cual pretendía tener vía libre para contratar mediante cualquier modalidad; rebajar salarios; suprimir las primas extralegales de los trabajadores, lo mismo que el restaurante y el servicio médico; reducir en 50% los permisos sindicales; y una convención colectiva con vigencia a 8 años, cuando actualmente está en 4. “La empresa lo que quiere es tenernos en las mismas condiciones que los trabajadores de Malasia, donde los salarios y el trabajo son casi de esclavos, y la gente trabaja prácticamente por la comida, por el arroz. Pero gracias a nuestra lucha la empresa retiró ese contrapliego. Sólo quedan dos puntos por resolver, y son la causa de que sigamos en huelga: la contratación y el aumento salarial”, señaló Rubén Samacá, presidente de Sintrainagro, seccional Minas. En el primer punto el desacuerdo es por el número de trabajadores que, estando contratados a término fijo, pasarían a término indefinido, o sea gozarían de todos los beneficios de la convención colectiva, pues los fijos sólo se benefician del aumento salarial, no de las demás prerrogativas de la convención. Inicialmente el sindicato pidió que el cambio de contrato fuera para 45 trabajadores, luego rebajó a 32. La empresa por su parte ofreció 20, pero después, en vez de subir el número, lo bajó a 14. Y en el tema salarios, la empresa ofrece aumento de 3.5% para el primer año y el IPC más 0.25 para los otros tres años. La propuesta del sindicato es 5.5% para el primer año y el IPC más medio punto para los otros años. El Gobierno habla de formalizar el empleo y mejorar las condiciones laborales, el Ministerio de la Protección Social debería tener un papel más protagónico. El Vicepresidente Angelino Garzón está tratando de ayudar, y ha conversado con la empresa, pero el papel suyo es más político que ejecutivo, porque no puede tomar medidas vinculantes ni sancionatorias. Tomado ENS.

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